domingo, 15 de septiembre de 2013

What's new Buenos Aires? I'm new. I wanna say I'm just a little stuck on you... you'll be on me too! ♪

Me pregunté no hace mucho cuántas sonrisas perfectas de un partenaire improvisado harían falta para opacar a B... Creo que B se opacó solo. Creo que con las mismas manos con las que puede crear belleza y arte, o tocarme en el lugar justo en el momento justo, puede pintar mediocridad y llamarla 'obra', o destruir todo lo que toca. Nunca le mentí... le aclaré una y mil veces que lo que yo quisiera darle iba a depender siempre más de él que de mí, que mientras él quisiera ser feliz, yo iba a querer ayudarlo a serlo... Pero ahora creo que era cierto: El Blackjack que me vendieron al principio sí apuesta a perder, y no quiere ser feliz. Y no era cierto cuando me decía que no era de esas personas que duermen hasta las tres de la tarde... o tal vez sí. Tal vez todos sus personajes son ciertos, tal vez ni él sabe quién es en realidad. 
Un camaleón daltónico... él lo dijo primero. Alguien que se camufla con quien sea que esté, y mientras creí en el camuflaje que adoptaba conmigo, fui feliz, sentí principio, sentí afecto que iba a durar. 
Pero ya no creo en nada de lo que me dice... ni en lo bueno, ni en lo malo. Ni en las cosas que me hacen reír en voz alta, ni en esas que me hacen odiarlo y hartarme de él. Todavía su presencia me da calma por momentos, todavía prefiero el calor de un abrazo suyo a sentirme triste y sola... no por el contenido, más que nada por el envase. 
Era una promesa de algo mejor, y lo reduje en mi mente a un muñeco de torta... Pasó de un Blackjack enigmático y lindo, interesante y mandado, a ser un simple Toy Boy... al fin y al cabo siempre tuvo nombre de juego de mesa para mí, o de juguete... tal vez mi subconsciente nunca lo tomó del todo en serio. Me pregunto a veces cómo algo tan lindo pudo volverse tan malo, como un principio de hace tan poco se siente tan lejano... Creo que realmente se esforzó por perderme. Y creo que le duele saber que me perdió, y que por momentos siente que es mentira, que sigo estando ahí para él, igual que antes, que quiero parecer fuerte pero estoy enamorada de él... Y entonces sé que nunca llegó a conocerme. Que nunca me va a volver a importar lo suficiente como para llegar a conocerlo. Que antes cada palabra que salía de su boca era oro para mí, y ahora... ahora, desnuda en su cama, las últimas veces que soltó su verborragia, cerré los ojos y supliqué 'Shhh!', y él dijo "Ey! Si no querés escucharme no vengas a verme!" pero, ey, no es para escucharlo que sigo yendo a verlo.

Fueron una noche y un día enteros de llorar en continuado, sin poder parar. Y lo cierto es que alguna vez él llegó a atrapar mis lágrimas. Otras, no tuvo idea. Mr. Fate me escuchó descargarme, mi hermana adoptiva me leyó aún más... y no le hablé demasiado a Alice sobre el tema. No quería hablar con nadie, en verdad, con ninguna persona que conociera, con ningún amigo de los de siempre... busqué algo de consuelo en mandarle algún mensaje al Roadie Boy, y él siempre, siempre contesta. Siempre me hace sonreír aunque sea un poco. Tal vez necesitaba seriamente abrazar a un huargo dorado durante diez minutos de calma... 
...me sentí muy rota de nuevo. Muy lastimada otra vez por esos de quién menos lo esperaba. Desplazada, dejada de lado, decepcionada... tenía razones para creerlo así en serio. Pero ahora sé que eran exactamente las mismas razones que tengo ahora para creer justamente lo contrario. Mi dolor era real, pero también lo es mi miedo. No soporto fallar, nunca supe manejarlo... Creí que me habían fallado, o que había fallado yo, pero tal vez, sólo era miedo de fallar más adelante. Creo que a esta altura, haya sido como haya sido, por las razones que fueran, es como es, y siempre supe crecer y adaptarme, siempre estoy en constante evolución sobre mi misma: Así que voy a tomarlo como un desafío enorme, y como una posibilidad de brillar y ser mejor de lo que nunca fui. De probarnos al mundo y a mí que ya estoy lista para ser algo más.

Y entonces volví a la ciudad que nos imanta a todos los artistas, la nave madre, la sede principal del arte en este país, y una obra de arte en sí misma. Volví a Buenos Aires y a tener apenas unos segundos más para empezar a recorrerla, para volverme a fascinar. Volví a sus carteles hechos de luz y color, a sus edificios antiguos e inmensos, a sus parques enormes, a sus calles estrechas, a su calle 42 hecha a escala. 
¿Cuánto tiempo voy a poder seguir esquivándola antes de rendirme a sus pies? Todavía puede esperarme la ciudad que no espera a nadie, porque tal vez... tal vez por su culpa yo espero a alguien más. 

¿Cuántas sonrisas perfectas podían quemar mis ojos antes de llegar a opacar a un chico que no esperaba nada de mí, más que que fuera yo? Blackjack me quería a mí por ser yo, el Toy Boy en el que se convirtió no para de pedirme que actúe cada vez más distinto de lo que soy en verdad... actuar para él no me importa, mientras me dé lo que quiero y nada más.
Blackjack se opacó solo mucho antes, pero esa sonrisa perfecta, opaca en mi paisaje a todo lo demás. 
¿Cuántas veces pueden desarmarme esos ojos verdes antes de que aprenda a sostenerles la mirada, sin dejarme imantar por esa boca? ¿Cuántas veces puede una intentar enseñarle a bailar a un partenaire improvisado, antes de que deje de ser un Cascanueces para convertirse en Príncipe? ¿Cuántas excusas malas puede inventar para agarrarme el brazo o tocar mi mano, antes de tener que decirme que simplemente quiere hacerlo? ¿Cuántas excusas puedo inventar para hablarle, antes de llegar a decirle que simplemente me gusta su voz? 
Me tomó muchos meses de pensar que debía ser un envase hermoso y bien vestido, que escondía en su interior a la más absoluta y patética huequés, antes de empezar a creer que detrás esos ojos hay una mente que puede estar maquinando cosas mucho más interesantes de las que escuché en mucho tiempo. Porque Rosario es un pañuelo, conoce a mucha gente en común... porque Rosario es un pañuelo, sé que va a haber muchas idas y vueltas, imperfecciones y noches de desconcierto antes de que arranque siquiera un principio... pero así empiezan a empezar las mejores historias. Porque Rosario es un pañuelo, conoce a otro chico de lo más complicado en mi vida, al único con quién también pensé al hablarle bien por primera vez "Ey... con él no quiero una noche... sino una vida". Porque Rosario es un pañuelo, conoce a Histeria, y por momentos me resultan muy similares... cuando pregunté si lo conocía, dijo 'Es ese rubio bajito, no?' y en mi mente yo reí, porque en verdad miden lo mismo, pero ahora el Cascanueces solo es un muñeco, si se convirtiera en Príncipe, podría llegar a ser mucho, mucho más alto. 



Fill me up with your heat, with your noise, with your dirt, overdo me! Let me dance to your beat, make it loud, let it hurt, run it through me! Don't hold back, you are certain to impress. Tell the driver this is where I'm staying: Hello, Buenos Aires! ♪

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