Mr. Hollywood agoniza durante varias semanas, y finalmente muere degollado en litros de sangre, cuando dice que el capítulo de Pai Mei es predecible y fácil. El apodo cae con fuerza, el casi.título también. Vuelve a ser -como viene siendo hace un tiempo- el mismo chico insulso e inseguro que nunca se esforzó lo suficiente por mí como para siquiera conseguir un alias decente en mi blog, se transforma de nuevo en un NN cibernético. No quiero estar con eso, Hollywood era nuevo, desconocido, encantador... este viejo conocido me aburre hasta la médula.
Pero nunca me gustaron las charlas de ruptura, se sienten como hablarle a un condenado a la horca, así que tomo la decisión más madura y seria posible: Esperar a tener esa charla cuando los dos estemos muy ebrios... o por lo menos yo.
Tras varias horas de fernet, champagne caro y hablar en un gallego o cubano altamente dudosos, me acerco y le digo "Sabés que tenemos que cortar, no?" "Sí" dice él. Le doy la oportunidad de arrepentirse, no quiere, la reitero, no quiere, yo soy libre then, y él me mira alejarme y me pierde sin pelear por segunda vez (sí, hablamos del mismo que 'Está enamorado de mí desde hace varios años')... Así que hago lo mismo que todas las veces que estoy libre y ebria:
Hablar sobre comics con Hipsterman, y olvidar toda parte de la conversación que no me convenga, para volver a la realidad a la madrugada, con menos ropa de la esperada, y con ganas desesperadas de irme a dormir. Mc Hipster me pide que hablemos al día siguiente...
De noche fue divertido, en la mañana, es otro deja vu viejo y usado, nada que me interese revivir.
El Chico Nuevo es mejor. Ese que es tan reciente que sólo lo conozco en la superficie, él, cuya profundidad está tan oculta que promete ser maravillosa. Él que está tan sin estrenar que aparenta ser perfecto, que con su sola aparición, me hace sonreír. Él que no sé si me daría bola, él al que no sabría cómo conquistar si me propusiera buscarlo. Perfeccionista y dedicado, pero fiestero y tranquilo a la vez. Estudia una de las carreras con las que soñé, y se dedica en su tiempo libre a la carrera que yo elegí. Tiene una pasión que lo hace reír y llorar (tener algo como eso puede llegar a ser TAN importante...). Y aprende rápido, baila conmigo y lo puede manejar, bailar conmigo le encanta, a mi me encanta él. Porque siendo su imágen en mi mente tan nueva, la realidad aún no la pudo pervertir y corroer, es Dorian antes de Henry. En este momento huele tanto a principio que ni siquiera en lo más lejano del horizonte se puede antever un final predecible, lleno de rutina y hastío. El Chico Nuevo, el que logra cosas geniales en muy poco tiempo.
Y el Roadie Boy.... bueno, él no es tan nuevo, lo conozco hace tanto como a NNexHollywood... pero nunca lo conocí tanto en serio. Nunca estuvimos siquiera al borde. Prometió cocinarme algo rico y vegetariano y dármelo en un tupper, a cambio de que le preste Reservoir Dogs.
Es alguien que si bien nunca está en mi primer plano, desde alguna esquina o al fondo, logra hacerme sonreír. Es uno de esos personajes secundarios que, cuando el protagonista no motiva demasiado, se roban la película. Es alguien que, por no ser particularmente especial para mí, si destacaba podía hacerme notar cuán fácil de opacar en mi vida era alguien a quien le estaba dando demasiado protagonismo.
Estoy en un punto de mi vida en el que, francamente, no me banco nada que me tire para abajo. Por primera vez, y eso es cierto: POR.PRIMERA.VEZ, estoy en el lugar exacto en el que quiero y debo estar. Por primera vez me están valorando por ser lo que fui siempre, me están dando un lugar que me merezco hace mucho. Me van a dar la oportunidad de resaltar, no se exactamente cómo, ni cuánto, pero sé que es así, y que la voy a aprovechar.
Y cuando yo resalte, va a estar en el público la gente que yo merezco ahí: Los que me ayudan a crecer, todos los días. No quiero en una de esas butacas ver a un lastre que aplauda con ojos tristes. No quiero sonrisas falsas. Quiero gente que esté tan orgullosa de mí como yo en este momento.
Audioperceptiva: Sos una de las mejores alumnas que tengo en esta materia, en toda la escuela. Te sacaste uno de los pocos 100 que hubo en el examen que no era para nada fácil, y un 9 en el oral. Esa es tu capacidad, una nota casi perfecta, es enorme... Alguna vez habías estudiado música?
- No
Con más razón... Y no es solo el examen son las clases, no faltas nunca, estás siempre sentada adelante, escuchando, haciendo preguntas.
Canto: Me había preocupado un poco cierto temblor que tenías en la voz al cantar, no al hablar, ni en las notas largas, pero en algunos momentos del examen, después te escuché en otro tema y no lo sentí en absoluto, y me despreocupé al instante, pienso que debe haber tenido que ver con el personaje, que era muy nervioso, y con tus propios nervios. En afinación 10 puntos. Y en algunos momentos te adelantaste a la pista, pero como tenés muy buen oído musical te acomodabas en seguida, eso no tiene que pasar nunca igual, pero la pista era muy complicada. Yo te conozco hace mucho, y antes eras 'Quién es esa chica, Paulina? Habla poco...' ahora realmente te estás haciendo notar...
Danza Jazz: Yo también te conozco hace mucho. Como alumna no te puedo decir nada, porque no hay persona más aplicada y dedicada que vos, es un placer tenerte en mis clases, y lo que avanzaste hasta ahora es enorme. Ahora lo que a mí me gustaría -que también lo estás empezando a hacer, pero quiero que lo hagas mucho más- es que te olvides de la técnica, de los pasos, de la precisión, ya tenés todo eso, quiero que te sueltes. Vos amas bailar y eso se nota, pero quiero que lo demuestres más, en todo momento.
Teatro, y Puesta en Escena: Bueno, esto que te dicen se nota en todo. Sos excelente como alumna, en todo el año faltaste a una sola clase, y la recuperaste. Sos muy prolija y dedicada, entendés las consignas, las escuchás y tratás de darles siempre una vuelta de tuerca, sos muy creativa, tenés muy buenas ideas. Estás intentando superarte todo el tiempo, avanzas todo el tiempo. Cuando te vestís para danza, clásica o jazz, sos una bailarina perfecta, de pies a cabeza. Pero tenés que soltarte. Ya lo estás haciendo, hacelo más: Quiero que saltes, quiero que grites, que te tires al piso y te revuelques. Quiero que dejes de ser tan correcta. Si querés faltar, faltá! (Igual sé que no lo vas a hacer). Quiero que te saques esta especie de personalidad introvertida... porque no lo sos.
-No, no lo soy...
No sos introvertida en lo más mínimo, si tenés que decir algo, te plantás y lo decís. Podés hacer cualquier papel, no te da vergüenza nada, así que las trabas que tenés te las ponés vos sola... Ahora, a seguir creciendo, por suerte tenés algo para seguir trabajando siempre, sino sería aburrido para nosotros...
Danza Clásica: Al principio fue un poco difícil llegarte, era como más tenso... ahora sí, hace bastante que disfruto tenerte en mis clases. El examen, excelente, ya lo sabes. Yo sé que para vos debe ser difícil porque sabés mucho y tenés que compartir las clases con gente que en su mayoría está viendo esto por primera vez y no sabe nada, pero lo manejás muy bien. Y yo quiero que ahora te focalices en perfeccionar lo más posible la técnica. Y quiero que intentes aprender lo más posible, de todas las personas que puedas. Porque tengo el presentimiento de que vos vas a ser una de esas alumnas que, con el paso de los años, vas a notar que muchos aprendizajes te quedaron cuando no lo esperabas.
Y vos, cómo te sentís con la escuela?
- Yo soñé esta escuela. Yo siempre fui así. Siempre fui dedicada, y aplicada. Y siempre sentí que trataba y empujaba contra una pared, y veía a gente literalmente entrar un día a una escuela y al día siguiente ser la cabeza de un elenco. Y era muy cansador. Y yo los vi a ustedes estar así, empujando y tratando siempre contra algo más. Y ahora que son sus propios directores, son todo lo que yo esperaba, y más.
Nosotros quisimos crear una escuela en la que hubiera contacto con los alumnos, en la que pudieramos hacer esto, sentarnos y hablar con ustedes individualmente.
Una escuela en la que realmente se aprenda.
Una escuela en la que realmente se aprenda.
Después vinieron los abrazos, yo seguí llorando, y sonriendo. Salí para encontrarme con un Chico Nuevo nervioso por sus propias devoluciones, que estaba a unos cuantos minutos de llorar y sonreír él también, él entre otros. Salí para encontrarme a mis compañeros y amigos. A mi segunda familia, en mi segunda casa.
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