No choice now, it's too late. Let him go, he gave up ♪

No va que estoy en un bar, en una muestra de canto lírico. El vaguito pone el sonido. Lo conozco, fue mi novio: Me amó como yo nunca lo amé. Prometió no curarse de mí, y le pedí que igual lo intentara. Estoy aburrida. Mis amigos snob molestan a la moza, seguro la mina nos escupió la comida. (De todos modos no le van a dejar propina, aunque la cuenta a pagar sea de un par de cientos). Cualquiera ve que me aburro. Yo admiro desde lejos lo precioso que él está y que siempre fue... Pero él no me ve. Sentado en el extremo opuesto del salón, y de cara al escenario, no parece tener idea de que estoy acá. Me pasa por al lado una y otra vez, y ni siquiera me ignora: simplemente no me ve. Eso no es amor. Yo a vos te reconozco entre un millón de caras, percibo tu presencia entre las masas de gente. Me taladra tu risa mucho antes de que lo haga tu mirada. En un barcito de mierda como es este, me asfixiaría el sentimiento de que estás cerca hasta impedirme respirar por completo. Buscaría tu pelo mirando desesperada por encima de las mesas, y al encontrarte imantarías mi visión por el resto de la noche. Pero este loco no me ve. El forro prometió no superarme, y me superó. Si él me superó vos también podes haberme superado. Superado en serio, olvidado hasta poder pasarme por al lado sin reconocerme. Si él que tanto me sufrió me pudo superar, ya no creo en nada. Cómo me caga el amor. Yo, que lo superé mucho antes de empezar a quererlo -que lo dejé por otro y ni siquiera lo lloré por más de 15 minutos- lo estoy mirando sin descanso. Esperando que de un momento a otro se de vuelta y me mire como me miraba antes, que me diga en silencio "Creé, creé porque no te voy a olvidar nunca. Él tampoco te olvidó." Pero él no me mira. Rodeada de un montón de gente, nunca me sentí tan sola.