En fin... No te estaba buscando. Ni siquiera te busco ahora, ni te quiero encontrar. Te vi una vez y no me dijiste nada, me diste igual, miraba a otra gente. Esa madrugada me levanté con algo tuyo en el bolsillo. Después te vi otra vez, te comiste la última medialuna de las que yo había llevado, justo pregunté si quedaban y te sentiste mal. Esa vez perdiste un paquete de cigarrillos que acababas de comprar, cuando te fuiste apareció a los dos segundos. Me pasé más de una noche perdida entre tus amigos, divirtiéndome con o sin vos. Y una vez confiaste en mi versión de una historia que no creyeron amigos y conocidos mucho más cercanos a mí, siendo vos mucho más cercano al que contaba una versión diferente. Pero a veces pasa que ves de nuevo a alguien que no registrabas y lo mirás diferente: Pasado el primer impulso de hablarte, al cuarto de hora creí que te conocía desde siempre. Y la verdad no sé quién sos. No sé en qué llenás tus días, ni cómo besás. No sé tu color preferido, ni el gusto de helado que siempre te hace feliz. Ni siquiera sé si sos lindo, o por qué me gustás. No sé si yo también te gusto, o si le sonreís así a todo el mundo. No sé si son mías esas miradas que cortan el aire y dejan mudo a todo al rededor, o si tu vista simplemente paseaba por ahí y se topó con mis ojos. No sé cuándo vamos a ser libres, si es que algún día lo somos. Pero sé que si no fuerzo al destino, y dejo que el universo siga su curso, algún día la vida nos va a plantar de cara en el momento indicado en el lugar indicado. Sé que alguna vez vas a ser mío, porque lo sentí en la piel, y mi piel nunca me miente cuando es víctima de señales enviadas por alguna fuerza mayor (?). Sé que vas a ser mío porque sos el primer flaco en mucho tiempo que me llama más para una vida que para una noche. Sé que vas a ser mío porque hasta ahora, ningún otro había logrado que cambiara de interlocutor inconsciente: Bienvenido a un blog que fue completamente escrito para alguien más, este posteo es para vos y no para él. Sé que algún día vas a ser mío porque quiero que algún día seas mío. Algún día, pero hoy no. Mañana no. Hoy prefiero repartirme entre un montón de gente equivocada, a recomponerme para un solo chico adecuado.
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