lunes, 14 de marzo de 2016

We are not Groupies. Groupies sleep with rockstars because they want to be near someone famous. We are here because of the music, we inspire the music. We are Band Aids.

- A ella no me la vas a presentar, no? - Le pregunta un amigo al verlo histeriquear conmigo.
- Vení boludo, te la presento! - Y lo hace. El amigo se va.
- Que lindo eso de entregarme en bandeja de plata a tus amigos.
- Es la mejor bandeja.
- La próxima deberías consultarme al menos a cuál de tus amigos quiero que me entregues.
- Eso no se pregunta. - Dice el Dj. 

Y recuerdo un diálogo muy lejano:

- Es la persona menos católica del mundo. Es muy inteligente. Sin mencionar fachero.
- Dejá de venderme a tus amigos, R. 
- Na, se vende solo. Jajaja, te estoy jodiendo. 

Pero ese amigo sí se vendía solo, y los amigos del Dj también. Pienso que dijo mal mi nombre. Yo vendería mi alma por una cama con él, pero a veces hasta para mí es demasiado su nivel de vacío. A veces el enojo puede más que las ganas.
Y sé que los dos en verdad son posesivos y celosos, proponen a sus amigos para decir que tienen el control, pero cuando yo me voy les cambia el viaje. 
Hubo una fiesta hace meses en la que escuché tocar al mismo que tocaba en la primera fiesta de esas a la que fui. Creo que él me enamoró de la música electrónica. No será 'el Dj' acá, pero es mi dj preferido. Su banda es la mejor banda local. Y en la fiesta en la que reconocí su música a un piso de distancia, sólo por los bajos, no estaba ahí por él. Cuando lo crucé de frente en el marco de una puerta le dije "Flaco, SOS LO MÁS", pero cuando atinó a besarme me fui. Yo estaba ahí por su amigo, no por él. Siempre por el amigo y no por él. Por el amigo cuando el amigo me dice que está bien entregarme, pero no preguntarme qué opino al respecto. ¿De verdad?
Estoy en la barra a uno de mis amigos de distancia de él. Ya hubo tantas miradas cruzadas mientras bailábamos. Está esperando una cerveza. Le hablo a mis amigos pero lo miro a él.
Y hace horas que espera. Convenzo a mis amigos de ir todos a bailar. Hace décadas, siglos, eras que espera. Y cuando ellos avanzan yo me quedo. Le ofrezco mi vaso. Diciendo:

- Hace demasiado que esperas esa cerveza. - Y responde:
- Vos sos Paulina. - Probando que ningún liker compulsivo de facebook jamás es inocente. 
- Y vos sos el padre de mis hijos electrónicos. - Le digo yo, probando que ningún chamuyo es lo suficientemente idiota como para desactivar a un chico que está lleno de ácido y ya sabía tu nombre sin haberte hablado nunca antes. Se ríe.

Más tarde Hipster Boy y el Dibujante se sientan conmigo en la barra. Intentan hace horas lograr que el barman les venda una cerveza. Agarro el billete de una de sus manos. Me inclino sobre la barra. El barman me vende una cerveza.
- Te odio - Me dicen. Me río. 

Y el Dibujante sale y Hipster Boy está sólo conmigo con alcohol de por medio, como más le gusta estar, y el padre de mis hijos electrónicos sale de un baño cercano y se acerca. Y HB, por una vez, inventa rápido una excusa y se va. Se lo agradezco en silencio. Y una vez solos, el PDMHE encuentra enseguida un momento para besarme. Para bailar conmigo. Para besarme bailando. Y estoy en la gloria. Y el Dj debe habernos visto porque estaba ahí al lado y perdió su sonrisa irresistible. Me pasa por al lado y me mira mal. Tonto. Debe habernos visto también el vecino que hace un rato me hablaba asquerosamente cerca. Mejor.
Bailo y beso y cada tanto vuelvo a mis amigos, lo dejo ir a los suyos. Bailo y beso y cada tanto, vuelvo a sus amigos.
El Dj se apoya en la barra, hace horas que espera una cerveza.
- ¿Siempre tardan años en dar la cerveza en este lugar? - Le sonrío mientras le alcanzo mi vaso, toma un sorbo y por primera vez desde que tengo memorias suyas me mira sin que sus ojos sonrían. Sonrío más. Me llevo el vaso. Vuelvo a bailar y besar. No puedo esperar para siempre.  

No puedo esperar para siempre. Ni hasta la próxima luna llena. Falta demasiado tiempo y quiero aullarle a él. Y salir con su amigo, sí. También. Yo quiero todo. 

Recuerdo en el mismo finde que hay habitaciones hechas a prueba de mí. Con paneles que consumen casi todo el sonido. Recuerdo que había casas así, llenas de basura residual de fiestas acumuladas. Llenas de dibujos y calcomanías y arte. Firmadas de amigos. Mundos aparte. Con la mejor banda de sonido posible. Con gatitos o perros. Con camas en las que nunca nada sale mal. De chicos que nunca duermen. Y toman un montón. Y fuman más.
Y están hechos de sorpresas. 
Recuerdo en fin que había casas que me recordaban al Pintor y a su rabbithole. Rabbithole es un buen nombre, más fácil que PadreDeMisHijosElectrónicos, y kind of resume lo mismo. Puede llamarse así. 

- Qué tal la ciudad de las luces? - Le pregunto al Pintor.
- Muy bien, enamorado de este sitio. Hoy me robé una taza del Louvre. Anoche hablando con unas chicas fui a una fiesta, pasaban techno. - Me río. (¿Quién más que él roba ahí?)
- N
o tenes arreglo. Que geniaal. Yo anoche fui a drogarme y coger con Rabbithole. - Se ríe mucho más.
- V
os hdp no tenes arreglo. Rabbithole me cae bien.

No tenemos arreglo, posta, él y yo. 

Me dice que no deberíamos salir más el chico con el que teóricamente no salía. Y está bien, qué se yo. Mandé un mensaje a las 2:10 am el sábado, decía: "No nací para la fidelidad chicos. Nací para fisurar con dj's y coger drogada." y en ese momento, como en tantos otros, era cierto.

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