Hoy tuve una entrevista en un restaurante de alta cocina cuyo nombre está en catalán. ¿No era eso un buen augurio, nene? Pero cuando quiero demasiado algo entro en peligro de autodestruirme. Soy tan buena para la autodestrucción. Vivir dentro mío es agotador. Si amo vomitar y amo el alcohol y odio vomitar y alcoholizarme. Voy a tener que dejarlo por un tiempo en serio si pretendo decir con honestidad que no tengo un problema. Y en mi mente no termino de separar el hecho de que la entrevista haya resultado ser para trabajar en otro lugar, del hecho de haberme embriagado tanto anoche. Ni siquiera me fue mal, superé el mareo y las nauseas, la presión baja y los nervios. Fui hecha una diosa, no, me fue bien. Siempre me va bien. En apariencia al menos, en los números de la libreta. En mí no tanto. Hubo tantos momentos a lo largo de la noche en los que pensé 'Debería irme a cenar y dormir.' y no lo hice. Una y otra vez no lo hice. Y sólo la última parte tal vez se justifica, tal vez es lo peor. Estaba en la más mítica terraza con un chico que me encanta. Me encanta. Y hace rato que nadie me encanta así. Y es un bobo, sí, un vago, ya lo sé. Y tiene novia, y su novia me cae tanto mejor que él. Pero es lindo. Lindo de una forma rara y está loco. Loco de una forma rara y tiene talento. Y ya sabemos como soy hacia el talento. Como nunca puedo resistirme. Me resistí, igual. Porque no quiero ser la chica que hace las cosas mal siempre. Quiero a veces, de vez en cuando, en al menos un aspecto de mi vida no hacer las cosas mal del todo. Y entonces no consigo el trabajo ideal en la cocina catalana, supongo. Por ahora al menos no. Y no salgo con el chico disponible que sólo puede hacerme bien, supongo. Por ahora al menos no. Empiezo tal vez a resignarme a otras opciones. A pactar. Porque en verdad quiero hacer todo, siempre todo. Porque en verdad quiero volver a vos. A una habitación llena de tus pinturas y papeles. A que el amor no sea necesario y el dolor esté igual porque la admiración puede ser igual de fuerte. De todos mis locos lindos talentosos (mirá que son muchos), siempre el mejor. Y hoy cumplen años todas esas Fs que me complicaron el año. Pero estoy tranquila porque tus dibujos me dan ganas de llorar.
Y llorar me hacía falta, lindo.
Todos de a pedazos en una canción.
Y llorar me hacía falta, lindo.
Todos de a pedazos en una canción.
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