sábado, 4 de enero de 2014

Si andás por todos los cielos, menos el de nuestro barrio... ♪

Me gustaría que la primera entrada del año no fuera... ya sabés, más de lo mismo. Paulina contra sí misma, perdiendo. 
Salgo al parque, cansada del encierro. Dejo que la hora la decida un amigo, de hecho lo encuentro un poco tarde. Elegimos un camino que nos lleva hacia un kiosco donde venden cerveza. Con la cerveza en mano, elegimos un camino que no lleva a ningún lado, a una hora que no tiene nada de especial, pero justo a esa hora por ese camino, pasa tu amigo. Lo veo pasar y creo que veo pasar frente a mis ojos las próximas horas de mi vida, igual le chisto, igual frena, igual se queda con nosotros. Se queda conmigo mucho después de que mi amigo se haya ido, se queda hasta dos cervezas después. Pasamos muchas horas tirados en una de las zonas más lindas de la ciudad, hablando sobre nada, riendo, no queremos ir a dormir. 
Decidimos que si volvemos a nuestras casas cuando ya es medianoche, nos vamos a quedar hasta las 5 de la mañana hablando entre nosotros con dos computadoras de por medio, no vale la pena. Busco un abrigo y plata, nos vamos a un bar. Un bar que me encanta, la música es tan buena... cenamos un inmenso plato de papas fritas (cena seria), y unos cuantos tragos. 
Dice que obviamente lleva 5 años planeando ese encuentro casual, que se hizo amigo tuyo con ese único objetivo, que en el fondo es un piscópata, bla bla bla, me hace reír. Le pregunto cómo termina el plan stalker, "Chapando con vos, o algo. Pero todavía no, en un par de tragos." dice, como si nada. Como si chapar con él no me fuera a implicar unos cuantos mambos más. Tengo en frente el trago más rico que probé en mi vida, le doy un sorbo importante antes de responder, me cuelgo un silencio eterno escuchando la música de fondo. 
A cualquier otro flaco lo habría besado ahí nomás sólo por su valentía y por mi nivel de alcohol en sangre, pero a él le digo algo así como que prefiero un buen amigo a una nueva adquisición a la lista de flacos idiotas con los cuales salí. Le digo, 'Te imaginás lo que diría sobre vos en unos años? <Una vez salí con un flaco que iba a la UCA y tenía una lancha.>' y se ríe, porque llevamos horas hablando de que es un esteriotipo viviente de la gente con plata. Chico lindo, padres mediocres, jamás pisó un edificio de educación pública, pero sí muchos suelos del exterior. Chico que intenta ser mejor de lo que podría, chico al que igual criaron para ser un idiota. Tiene puesta una remera que compró en Londres, pero me está dejando pagar parte de la cuenta. Chico que a veces, de tantos años de juntarse con vos, tiene gestos y expresiones parecidas. 
Lo dejamos ahí, ponele. Pedimos un último trago para ambos, fuerte, rico, probablemente caro. Lo vamos a bajar, vamos a pagar la cuenta, nos vamos a ir del bar, me va a dejar en casa, lo voy a saludar como amigo, me voy a ir a dormir. Mañana me voy a reír hablándote de esto... 
...pero entonces, no sé cómo, me habla de tu novia. "Es re virga, porque es vegetariana, viste? Y danza hace mucho." estaba distraída, pero eso hace un ruido terrible en mí, 'Qué hace mucho?' "Danza. Desde chiquita creo. La cosa es que tiene varios tutús en la casa y una vez..." tomo un trago enorme, él sigue hablando, yo intento no escuchar. "...como tiene muchísima plata..." '...la novia hace danza y tiene mucha plata?' "Sí, muchísima. Te digo, ese pibe tiene resuelta la vida, si se casa con esa mina..." ahora doy un trago que es casi un fondo blanco. Casarte, ja. Con una bailarina vegetariana. Bueno, también podrías clavarme un puñal con tus hermosas y certeras manos, eso capaz sería más rápido, ¿no?. Tu primer chamuyo ever hacia mí fue decirme que necesitabas tomar más clases de danza conmigo, porque era la mejor parteinaire... ¿le habrás dicho algo así a ella? El trago se termina. 
Los clientes ya se fueron. "Por qué te querés ir ya?" me pregunta... <no sé, para no hacer nada estúpido> supongo, pero le digo algo así como que el bar está cerrando.
Y sí, pagamos la cuenta, nos vamos del bar, me deja en mi casa, lo saludo como amigo, me estoy yendo a dormir, y justo cuando voy más o menos ganando, me dice "Pará. Vení." '...paro, vengo.' "Falta discutir la parte de ser amigos o chapar... yo voto por las dos." 
Ya estamos muy cerca, me besa. Sé que puedo besar mucho mejor que esto, tengo más de media mente en otro lado. Casi toda mi consciencia está con vos. Es un beso corto. Me separo, paso casi un cuarto de hora dando vueltas en redondo, hablando incoherencias, intentando explicarle por qué estoy mambeando tanto. No puedo decirle nada... dios, no puedo decirle nada. Otra vez, estoy quedando mal para dejarte bien parado a vos. 
Diría que estoy ebria, en algún punto de la noche lo estuve, tengo sueño en serio, me gustaría dormir con él sin hacer nada, sin explicarle nada, sólo porque odio dormir sola. 
En algún punto de mis idas y vueltas mambeadas, me acerca a él, me vuelve a besar... no hace sus jugadas como las haces vos. Vos, tan violento y pasional al buscarme, tan actor de artes escénicas... tan yo. Él no, él me besa de una forma que me permite todo el tiempo del mundo para dudar de lo que estoy haciendo. Pero dudar es estúpido, porque ya lo estoy besando, ya perdí, y aunque daría cualquier cosa por estar ahí con vos, así con vos, todo ese día con vos, estoy con él... El que está es él. Vos no estás para mí, estás para tu estúpida novia vegetariana, bailarina, virga, fea y con plata. Tiro las cosas que tengo en la mano, las llaves, las postales que me robé del bar, y lo beso en serio, como sé besar. Y se corre de la pared contra la que está tirado, me arrincona a mí, y le sale de adentro una violencia más teatral, no es como la tuya... tal vez la tuya sería así si te dejaras... tal vez aunque no sea tu perfume, ni tus manos, ni tu boca, ni toda tu irrefrenable perfección... tal vez, en fin, es un buen beso. 
Yo sigo mambeando, sigo sin explicarle por qué. Y odio a los pájaros, más en esa esquina. Nuestra esquina, pero del otro lado. Odio a los pájaros porque me recuerdan a vos, que siempre te vas cuando cantan. Esta vez me voy yo. Nos damos un último beso tranqui, me dice "No empecemos de nuevo con lo del beso violento porque... no nos vamos más" y, mal que mal, me río. Le digo que por favor evitemos hablar de esto... lo que quiero decirle es que no te lo diga... seguro te lo dice. Dudo que me la dejes pasar. ¿Quería que te lo dijera? ¿Quería lastimarte? O tal vez sólo poner a mi ego en terapia intensiva por una noche. Como querer... Ya se sabe lo que quiero. Quiero que él no exista, y tu novia tampoco. Quiero... te quiero. Te quiero. Te extraño. Quería que mi primer beso del año fuera tuyo, pero más quería que tu primer beso del año fuera mío. 


"Thank you for reminding me I'm not special. You don't even see what you do to me. Even the moments I think are ours, it's just... you working to get what you want."

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