I no longer know how to feel neither broken or complete. Sometimes I think in english... Most of the times. Because everything sounds better in English, cleaner, faster. El inglés es un idioma más blando... con consonantes que se pierden entre las vocales. Un idioma mucho más fácil de cantar, y yo todavía creo que la vida sería mejor con musicales espontáneos.
Todavía me apasionan más los escenarios que el amor, incluso los de teatros chiquitos. No hay vuelta atrás para los bailarines, no para los de alma... ni para los cantantes, ni para los actores... Así que queda más que claro que no hay vuelta alguna para los que somos las tres cosas al mismo tiempo. No hay felicidad mayor que la que da una buena coreo, logro interno más grande que el de perder la vergüenza, orgullo más alto que el de llegar a una nota...
Ningún chico te da eso. Ningún beso quema tanto debajo de las tablas. Pero estaban los besos que quemaban igual. Y al fin y al cabo, debajo de la gloria morí y lloré muchas veces en un escenario, sentí admiraciones y pánicos, y amores eternos, pero no eran míos. Míos si hubo besos de fuego. Mía hubo una felicidad que daba miedo en las mañanas. Mío hubo un amor de esos irreversibles, de esos inevitables, de esos que duelen. Mío hubo un amor que dolía, que sangraba, que gritaba, que lloraba, mío hubo un amor que afeaba y se brotaba en mi intento desesperado por expulsarlo de mí, y en sus ganas de quedarse se filtraba en mis sueños y en mis venas. Mío hubo un quiebre, de nadie más, ni siquiera tuyo aunque se debiera a vos. Eso es lo mágico de estar rota. Ninguna historia triste es más triste que la historia que me rompió, y por ende ninguna puede romperme.
A veces me gustaría volver a ser frágil para alguien más, sentir que me llena y que podría romperme, pero ya no pasa. No va a pasar con nadie que esté a mi alcance, porque a mi alcance están todos los que no son vos, ni tienen nada que ver con vos. Los que no son platónicos o desconocidos. A mi alcance está todo lo que no me vuelve loca. En la locura está todo lo que despierta los límites, en los límites está el riesgo, y en el riesgo, la pasión o el quiebre, lo que me hace sentir.
Y decido pasar todas mis noches sin excesos, ni una gota de alcohol, ni un gramo de humo. Le digo que no voy a fumar, así que se para muy cerca mío y aspira el veneno, después me mira los ojos y exhala directo en mi cara. Pero si está ella y su humo de golpe termina en mi espacio, me dice 'Perdón Pau!' al instante, y hasta suena arrepentido. Y me gusta su humo, Mr. H, como me gustan sus disculpas, me gusta la forma en la que imanta mi mirada y me desquicia los nervios. Me gusta cuando dice que la gente normal tiene Cerebro - Filtro - Boca, y él, solo Cerebro - Boca, porque ese sistema me resulta familiar. Me gusta que mienta, y que ella odie eso. Pero no me gusta la forma en la que absorbe toda mi atención cuando debería estar centrada en alguien más. No funciona así, ¿No? Mr. H no es mío ni va a serlo en mucho tiempo, si lo tuviera una noche, sé que en la mañana podría llorar.
Mr. H no me importa, no lo conozco en serio, ni él a mi. Pero podría quebrarme, porque en algún punto, Mr. H y yo somos iguales, de la forma en la que vos y yo somos iguales. Y a mí... narcicist me, me pueden los Paulinitos, no los chicos de Paulina.
Love goes cold in the shades of doubt, the strange fate in my mind is all too clear. Music when the lights come on: The girl I thought I knew has gone, and with her my heart had disappeared... Well I no longer hear the music! ♪
No hay comentarios:
Publicar un comentario