¿Sabes que fui yo quién le mostró el lado amoral de la diversión, de todas las formas posibles? ¿Sabes que soy yo la que le pide que se deje de drogar? ¿Sabes que algunas veces le regalo libros, incluso cuando no cumple años? Yo lo sé, y él lo sabe, pero tal vez alguien nuevo no lo sepa, porque casi tenían un estante propio, y los escondió de la vista en su habitación: ¿Cómo no ver todas esas dedicatorias a través de las páginas? ¿Habrá escondido también esa biblia, con la que tanto nos reíamos a la hora de rezar? Sigue usando la remera, pero la estrené yo, y a mí no me sale seguir usando esas medias. ¿Sabes si leerá esto? Porque hace un tiempo instaló un programa en su computadora para no poder leerlo, pero después se sintió un idiota y lo eliminó, y ahora es sólo su fuerza de voluntad la que persiste... ¿Sabes por qué no quiere leer? ¿Qué te dará miedo encontrar dentro de mi mente? Sabías hacerme callar de forma bastante imprevista, y te reías. Pero no se puede callar el papel. Ni en las primeras hojas de tus libros, ni en lo virtual de mi blog. Y a mí nunca me gustó demasiado callarme... Pero no se bien qué decirte, porque sos indescifrable. De momento escucho tu sonrisa en el teléfono, tan visible como el día en que terminaste de leer esa primera dedicatoria, mal disimulada, cuando digo que yo también voy a ir... Pero al rato estamos allá, y no te vas a acercar a hablarme. 'Estaba al re-horno con vos...', "Se hizo muchas ilusiones con vos pero cuando te tuvo no hizo nada... Siempre estuvo al horno con vos, solo que en cierto punto asumió que eso le hacía más mal que bien"... Son cosas que me dicen ahora, pero antes yo no sabía nada. Y esa primera noche vos dijiste un montón de cosas tristes, que nunca le repetí a nadie (ni siquiera a vos), y al día siguiente yo tenía un gigantesco mambo en la cabeza, y al respecto el consejo de absolutamente todo el mundo, cuando yo solo quería escuchar el tuyo. Porque siempre tenías las palabras precisas para mí y mis problemas con novios y amigos, y padres, y amigas, y hermanas, y ellos nunca tuvieron idea para aconsejarme sobre vos. Ahora me pasa lo mismo. Le pregunto por vos a todo el mundo, pero todos los consejos son vacíos, y quiero el tuyo. 'El sostén de mi cordura se volvió loco itself, y se fue muy lejos mío. What should I do, Sir? ¿Me vuelvo loca, lo espero, o lo salgo a buscar?' Vos habrías sabido la respuesta justa. Vos habrías sabido... mantenerme cuerda.
I wouldn't mind if they never find a cure for all my problems, as long as I have someone near (vos) to make it clear I do not need to solve them. Oh, this loneliness is killing me,
it's filling me with anger and resentment. I'm turning into someone that I never thought I'd have to be again... ♪ ¿Sabías que su canción preferida y la mía son la misma?