30/04/2010.-
Rosario llovía en esos días, y la lluvia desnudaba la ciudad. Yo tuve un beso perfecto que él me dio cuando ninguno de los dos podía. Y después acá no pasó nada. Y yo quería creer que éramos más que algo que no había pasado nunca. Mamá no me dejaba jugar a ser adulta y "ese chico es un desastre" y tal vez tenía razón, pero era un desastre mío. Y vivíamos en una casa abandonada, y música mala y revistas viejas y pintadas de aerosol, y un colchón imantado, que con todo era mejor que dejar de ser nosotros contra el mundo. Era distinto, era la lluvia, era la gloria de una luna diferente cada noche. Y qué bonito jugar a ser eternos, discutir nosotros solos en silencio, dar la vida por esa media sonrisa (si intenta disimularla o esconderla es que está mintiendo, exagera u omite), e inventarle nombres a la gente. Un día lluvioso como hoy no es, y el olor a shampoo mojado, y el humo que emanaba un cigarro que alguien olvidó fumar.
-.09/07/2012
Hoy no soy nada de lo que era hace dos años, hoy soy otra cosa. Tal vez siento lo mismo, pero por otra gente, por gente de antes, (no de ayer, del día anterior), por gente nueva, por gente que antes no existía, o que no jugaba como juega ahora. Tengo las mismas pasiones, un escenario, luces, el incómodo placer que se genera en las entrañas cuando uno está por salir a escena, las lágrimas sonrientes cuando el telón está por bajar. Y el mismo miedo a dar un salto que lo cambie todo. Una vez oí a un poeta decir que cuando llega el fin de semana, y las chicas se pintan, y los chicos se cambian, lo que busca la gente no es salir y divertirse, sino salir y cambiar algo. Este fue un fin de semana largo, y salir, salí mucho. Todavía no se si cambió algo, pero creo que se renovaron muchas cosas. Hoy más que nunca creo que nací para la danza, y que crecí para la trampa (y que en realidad es al revés, pero me gusta más creer que es así), y que no soy yo si hago otra cosa, si vivo distinto. Muchas almas moralistas se conforman con vivir como la sociedad manda, yo prefiero morir como lo dicte un director.
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