- Trato siempre de decirte que lo que hacemos es sólo por disfrute.
- Que lo que hacés.
- Que es lo que hago y es lo que tenemos que hacer: Sólo disfrutar de eso cuando se dé.
- Es lo que hacés, no lo que tenemos que hacer. Vos lo elegís, no hay una fuerza mayor empujándonos.
- Y qué es lo que tenemos que hacer?
- No sé... como tener, tendríamos que haberla cortado antes de empezar. En la práctica, hacemos lo que podemos, lo que nos sale, y hablamos todo a medias para no llegar a ningún punto crucial nunca, probablemente porque nos gusta demasiado estar juntos como para tomar decisiones drásticas que nos impidan seguir haciéndolo.
- Quizás deberíamos dejar de estar.
- Y después?
- Y después de dejar de estar?
- Ajá, qué somos nosotros dos cuando no estamos juntos? Dejamos de estar sin haber hablado nunca nada realmente. Ninguno de los dos sabe bien qué carajo pasó.
Termina el año, no nos vemos más. Probablemente ni siquiera vuelvo a la escuela en segundo. Todo queda en la nada. Odio los finales abiertos.
- Los mejores libros son los que tienen finales abiertos.
- De verdad creés esa mierda? De verdad querés dejar de estar, de vernos, de hablar? O lo decís por inercia, porque tenés sueño y querés dejar de discutir?
- Lo último que escribiste. Me fui, besos.
13/12/2013
Tal vez, en el peor de los casos, te quiebres al entender, te tengan que internar.
26/12/2013
Dejamos de estar, dejamos de vernos, dejamos de hablar.
Conocí a un chico nuevo, que se interesa en mí, y me intereso en él... estamos saliendo.
Damos mil vueltas. No es tan hermoso como vos (¿quién es tan hermoso como vos?), o tan inteligente, o tan interesante... pero tiene lo suyo. Un chico que también me hace reír, pero casi nunca me hace llorar.
Un chico que me elije todos los días, a la vista de todos... sobre todo eso. Ya no puedo más, y por eso prefiero algo que tal vez no es tan bueno... pero es mucho más simple. No sé si me extrañas, yo te extraño, tal vez si silbaras ahora yo aún correría a tus pies y a tus manos. Dudo que hayas notado lo que perdiste cuando me fui. Dudo que algún día lo vayas a notar.
Pero pienso en vos y simplemente me siento terriblemente cansada de esperarte y no tenerte para mí...
...aún así, todavía odio los finales abiertos.
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