miércoles, 23 de mayo de 2012

Venden pastillas para no soñar?! ♪

Odio los hospitales. Odio que estén tan llenos de enfermedad, de cuadros feos, de sillas incómodas y de viejos. Odio a la gente vieja, al menos a esa gente vieja y enferma que tiene la muerte muy marcada en las caras pero se rehúsa a estar muerta. Odio que se vean tan arrugados, tan frágiles, tan rígidos, que chorreen por todas partes, que caminen tan despacio, que hablen bajito y con tono amargado. Odio el paso del tiempo porque causa la vejez. Cada vez que veo a alguien viejo con joroba instintivamente enderezo la espalda, y me juro que si sigo yendo a preparación física hasta dejar de respirar nunca voy a ser así. Odio lo absoluta que se ve la vejez, lo irreversible, lo inevitable. Por los mismos motivos odio a las enfermedades, al dolor, a la incomodidad... odio cualquier síntoma que me impida sentirme bien, (ni hablar de uno que me impida bailar). Y odio a los médicos porque nunca dicen nada: te miran con aires de omnisciencia, te tocan donde te duele, te mandan a hacerte análisis avisando de antemano que el resultado probablemente no dé nada fuera de lo común, y te dejan ir, igual de dolorido, igual de enfermo, pero más embaucado. Por sobre todas esas cosas, odio ese hospital. Porque me recuerda a él y lo mal que me hizo sentir, lo muy enferma que estuve, cuánto dolió, cuán rodeada de gente vieja y moribunda y cuán débil estuve yo. Me recuerda que los médicos son inútiles, tanto como los rosarios que rezaba la mina de la cama de al lado (rezaban ella, su mente y su tumor), tanto como la ventana con vista a un patio interno, a una pared gris, tanto como las enfermeras que practicaron con mi brazo fóbico a las agujas cómo encontrar una vena. Me recuerda el mes entero que pasé sin bailar. Lo único positivo de visitar hoy ese hospital hostil fue leer The Hostile Hospital en la sala de espera, qué paradoja, no? 

-Sabías que estaba internada y no hiciste nada! No me mandaste un mensaje que dijera simplemente 'Cómo estás?' tanto te costaba? <Ey, hola, hace unas noches dormimos juntos y hoy estás internada, cómo estás?> 
-Porque no sabía! 
-Sí sabías. 
-No, no sabía, te juro que no sabía! 
-Qué hubieras hecho de haber sabido? 
-Te habría mandado un mensaje preguntando 'Cómo estás?' Pensás que tanto me cuesta tipear 4 palabras...? Ah re idiota era contando. 

Me enfermás tanto como los viejos, como el dolor, como el olor a hospital. Me enfermás como el no poder bailar, me enferma que en los momentos en los que más te desprecio puedas hacerme reír. Me enferman los hospitales, los médicos y el paso del tiempo, porque no me curan de vos.

martes, 22 de mayo de 2012

I bet that you look good on the dance floor! ♪

Tengo una posible lesión en mi mejor pierna. Tengo un posible trabajo nuevo. Tengo una carrera universitaria sin duda aburrida. Tengo 15 libros nuevos de Lemony Snicket sin duda geniales. Tengo una idea que nunca llevo a la práctica porque no tengo tiempo libre. Tengo muchos planes que quiero llevar a la práctica aunque consuman mi tiempo libre. Tengo a una persona que no puedo olvidar, y a otra de la que me gustaría enamorarme. Tengo un clima lluvioso en el patio y en la cabeza, no se cuándo va a parar de llover en ninguno de los dos lugares -si me dicen que deje de bailar, probablemente nunca-. Tengo miedo de que las cosas salgan mal, nunca estuve tan segura de querer algoexcepto esa otra vez en la que todo salió mal, y no quiero volver a pasar por eso. Quiero que alguien me saque el miedo diciéndome que todo va a estar bien, quiero que ese alguien sea preferentemente un traumatólogo. 

sábado, 12 de mayo de 2012

No sé cuántas rosas te habrán regalado ya, pero tengo todavía la esperanza de saber que de todas esas rosas que te dieron ninguna fue de papel... ♪

La primera vez que ella lo vio él se reía -nunca supo de qué- el recuerdo de esa risa siempre la hace sonreír. La primera vez que él le habló ella se sentaba sola, es mucho menos sociable que él. 
La primera vez que él la amó ella lo vio en su mirada y se asustó. La primera vez que ella lo amó ninguno de los dos supo qué hacer.
La primera vez que lo besó él desvió la mirada y le juró que tenía ganas de llorar, y ella supo que él vivía para ella. La primera vez que la besó, mucho tiempo después, no le pidió permiso, desde entonces nadie sabe si ella vive para él. 
La primera vez que él la esperó tuvieron que pasar tres años, y aunque a veces la tuvo, nunca supo ser de él. Ahora ella lleva casi un año esperándolo, y aunque a veces lo tuvo, sólo cuando la tiene en frente se permite ser de ella.
La primera vez que el enojo lo hizo pasar semanas sin hablarle, ella le apostó su voz en un partido de pool, jugaron muy parejo, y aunque él ganó, no le dejó de hablar. La primera vez que el enojo la hizo pasar semanas sin hablarle, las semanas fueron meses -es mucho más fría que él- y sólo le dio tregua para dormir a su lado alguna que otra vez.
La primera vez que ella lo dejó lloraron los dos, y él la corrió cinco cuadras para decirle que la amaba, que no se resignaba a perderla, una última vez. La primera vez que él la dejó sólo ella lloraba, le pidió que no la tocara, porque así el dolor quemaba mucho más en su piel, pero él la abrazó igual, y ella lo miró irse, sin dejar de amarlo, sin resignarse a perderlo, pero sin correr.
La primera vez que ella le mintió él se dio cuenta, pero prefirió creer. La primera vez que él le mintió ella se negó a creerle, todo el mundo le creyó, pero ella miente mucho mejor que él. 
La primera vez que ella estuvo con alguien no se lo dijo a casi nadie, para que él no se enterara y se quisiera morir, pero él lo supo igual, sin que se lo dijera nadie, cuando alguna parte de él se murió. La primera vez que él estuvo con alguien ella lo miró a los ojos para decirle "te quiero" y él, sin calmarse del todo, le respondió que él también. 
La primera vez que él viajó al mar para verla el día les pareció fuera del tiempo y del espacio. La primera vez que ella viajó al mar para verlo eran más grandes, fue la noche la que se perdió.
La decimocuarta vez que un patovica le dijo que se fuera a casa, que estaba perdiendo la noche en la fila de un boliche al que no iba a entrar porque las puertas no se iban a reabrir, ella esperó mil horas más, muerta de frío y de sueño, y cuando finalmente entró lo buscó desesperada entre la gente, lo encontró entre 800 personas y cuando él la vio le dedicó la misma sonrisa que le sale siempre que la ve y no la esperaba: involuntaria.
Ella escribe en su blog cosas que él no va a leer. Él fuma cigarrillos en su nombre, y cuando termina un paquete, debajo de los restos de tabaco queda el papel aluminio, pero a su lado no hay nadie que lo doble y lo convierta en una flor.

viernes, 4 de mayo de 2012

Tenía un corazón... ♪

La puta madre pendejo, si ni viendo a Sabina (y Serrat) en vivo dejo de pensar en vos, buscame en 40 años que si vivo, seguro te sigo esperando. Igual difícil no recordar, con Sabina dando una explicación de 10' sobre por qué Serrat eligió de todo su repertorio cantar justo La Magdalena. Apareció por ahí, mis amigos lo vieron, yo estaba a una cuadra, nadie me avisó. Matame. Gracias. Fuck the world. No, no, nadie debería dejar de divertirse por estar medio hecho mierda física y/o emocionalmente. Pero 'nadie' me chupa un huevo: YO no debería dejar de divertirme por tener el corazón un toque destrozado, los cantantes escriben canciones al respecto y ganan tanta plata que emparchan sus corazones rotos con pedazos de chapería de Roll Royce. Yo no tengo tanta plata, pero tengo años de experiencia en ser levemente estúpida, experiencia suficiente como para poder redactar mi Guía para olvidarse de alguien en 3 pasos estúpidos:
Paso 1) Get drunk &/or high as fuck. (That's stupid).
Paso 2) Teñite el pelo de un color estúpido.
Paso 3) Escuchá música fuerte y acostate con alguien estúpido, preferiblemente al mismo tiempo.
Paso 4) ¿No te olvidaste un carajo? Sentite estúpido y solo, pero resacado, violeta y aturdidamente bien.









P.D.: Como una semana después: Apareció por ahí, mis amigos lo vieron, yo estaba a media ciudad de distancia, todos me avisaron. Matame otra vez. Gracias. Fuck the world. Es rendirme a mi Guía estúpida o reventar.

Otra P.D.: Unos días después de la anterior: Paulina exige, el universo obedece: Lo vi yo. Bang bang! I'm dead.