Recuerdo un tiempo en el que no me daba miedo enterrarme en la inmoralidad más profunda. Me pregunto si algo de todo esto va a importar cuando esté casi muerta. Me pregunto si siquiera va a importar de acá a un año. Me pregunto si las cosas tienen relevancia aún si nadie se entera de que alguna vez pasaron. ¿Cuánto estás dispuesto a perdonarle a otra persona? No sé si en todos estos años crecí realmente. ¿Cuántas veces estás condenado a repetir la historia? No sé si en todos estos años aprendí a soportar mentir. Cuando pude amarlo no lo quise hacer, pero nunca estuve dispuesta a olvidarlo. Una vez, al estilo del artista mágico, reproduje una figura en acuarela con tanta exactitud que la saqué de adentro de mí. Recién ahora empiezo a pintar con acrílicos, la gente cree que soy realmente buena. No lo soy. Nunca soy tan buena en nada como me gustaría serlo, como intento ser, ni siquiera en mi forma de vivir. ¿Cuánto poder tiene tu deseo sobre todas tus decisiones? ¿Cuánto debería tener? No sé quién quiero ser y odio dormir sola. No sé cuándo merece una segunda oportunidad un criminal. ¿Estás dispuesta a morir con la duda de qué hubiera pasado si...? Nunca le dije si lo extraño más de lo que lo odio. Sé que me conviene odiarlo más. ¿Por qué tiene un termómetro alguien que nunca cuidó su salud? No sé cuándo caduca un crimen. Pero sí le dije que nunca lo dejé de querer. Me pregunto si algo de eso realmente me sigue importando ahora. Me pregunto si me voy a arrepentir después. Me pregunto si algo de todo lo malo que alguna vez haya hecho importa, si lo adoro tanto siempre.
Y acá estás, hola, Paulina, bienvenida al Downward Spiral. Ya sabés cómo funciona: No podés escaparte de él hasta después de haberlo atravesado por completo. ¿Cuál es la única forma de salir de un laberinto? Rompiendo las paredes. Ya sabés cuáles son los pasos a seguir.
Paso 1) Get drunk &/or high as fuck. (That's stupid).
Paso 2) Teñite el pelo de un color estúpido.
Paso 3) Escuchá música fuerte y acostate con alguien estúpido, preferiblemente al mismo tiempo.
Cuando todo lo demás falla, repetir la operación. Una, dos, tres veces. Entran toxinas, cambia el pelo, te despertás en una cama diferente. Querés romper cosas porque sí. Querés consumirte hasta vomitar. Y ahora además transformás el dolor en arte. La danza se vuelve a apoderar de tu ser. Hola, bienvenida, la extrañabas. Y esa sensación. De ser la mina más poderosa del mundo, nunca la habías sentido antes frente a este espejo. Es demasiado éxtasis para tan pocas semanas. Demasiados gatitos. Pasás de la histeria a la depresión en un instante. Querés desaparecer. Fundirte en pintura. Escuchar Radioactive hasta que no quede un solo músculo intacto. 666. Want. Hip Hop francés. No puedo más. No sé cómo desear más que te vayas y extrañarte tanto al mismo tiempo. No sé cómo decirle que me aburrí de él pero lo sigo queriendo. No sé pero es tan bueno aunque no sepa escribir y sea otro drogadicto. Demasiada gente. Y Buenos Aires. Aterradora y Atractiva como siempre. Dejá de romperte la cabeza (no podés). Dame un poco de paz. Te va a explotar el cerebro si seguís así. Mentira, sigo así hace 21 años. Sigo así hasta que me muera.
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