Somos inconformistas que nunca paran de escupir arte.
Y en las locuras que nos matan a diario nos une sólo eso, la claridad absoluta con la que vemos las cosas, el terror a ser mediocres, la búsqueda eterna de sublimarnos desde y a pesar de la depresión, y las ganas de amar más y poseer menos.
La mayor paradoja es que siempre voy a estar atada a vos, porque me dejaste ser libre.