- Jajaj, ¿vos decís que me conocés lo suficiente?
- Para nada. Podría escribir un pequeño cuento, que parecería una novela inconclusa.
- Entonces se parecería a mí.
¿Cómo se supone que crea que no sos el amor de mi vida cuando me hablás así? "Hay mucho más en la vida que sólo sexo, Paulina", me dijo hoy, y es cierto, pero nada que él pueda darme.
"Bueno, pensá que en un mundo alternativo y paralelo somos dos escritores que viven bohemiamente en Madrid, Bilbao o Roma, que escuchan jazz en una habitación y beben ron con un grupo de bohemios..."
Lo pienso, amor. Lo difícil es dejar de pensarlo. No hay mundo alternativo y paralelo en el que sea más feliz.
Bienvenida de nuevo a la realidad. Bienvenida al mundo en el que sos una bailarina que vive capitalistamente en Rosario, que escucha indie en una habitación y toma porrón con alguien que no es él. ¿No es tan malo, no? No. Por momentos es bastante bueno. Su abrazo es tanto mejor que despertarme sola. Su cara haría zarpar mil barcos. No es tan malo. A veces no es malo en absoluto.
Simplemente no es perfecto.
"Bueno, pensá que en un mundo alternativo y paralelo somos dos escritores que viven bohemiamente en Madrid, Bilbao o Roma, que escuchan jazz en una habitación y beben ron con un grupo de bohemios..."
Lo pienso, amor. Lo difícil es dejar de pensarlo. No hay mundo alternativo y paralelo en el que sea más feliz.
Bienvenida de nuevo a la realidad. Bienvenida al mundo en el que sos una bailarina que vive capitalistamente en Rosario, que escucha indie en una habitación y toma porrón con alguien que no es él. ¿No es tan malo, no? No. Por momentos es bastante bueno. Su abrazo es tanto mejor que despertarme sola. Su cara haría zarpar mil barcos. No es tan malo. A veces no es malo en absoluto.
Simplemente no es perfecto.